«Cuando, cada tarde, se sentaba el gurú para las prácticas del culto, siempre andaba por allí el gato del ashram distrayendo a los fieles. De manera que ordenó el gurú que ataran al gato durante el culto de la tarde.
Mucho después de haber muerto el gurú, seguían atando al gato durante el referido culto. Y cuando el gato murió, llevaron otro gato al ashram para poder atarlo durante el culto vespertino.
Siglos más tarde, los discípulos del gurú escribieron doctos tratados acerca del importante papel que desempeña el gato en la realización de un culto como es debido»
En SSO el gato del ashram es el enfoque conductual.
¿Cuándo entró el gato al ashram? En 1931 cuando el industrial estadounidense Herbert William Heinrich luego de analizar diversos accidentes laborales publicó sus teorías de seguridad industrial. Su conclusión, el 90% de los accidentes se debe a comportamientos imprudentes y un 10% a condiciones inseguras. Esta proporción puso en el centro de la gestión al comportamiento humano, naciendo de esta manera los enfoques conductuales.
El sesgo de este estudio fue considerar informes de investigación de la época elaborados por supervisores o mandos superiores de diferentes industrias, los cuales concluían de forma superficial y muy conveniente que los eventos eran provocados por negligencias en el actuar humano. Este enfoque dio origen a uno de los principales axiomas de seguridad industrial, la conducta como causante de gran parte de los accidentes.
En la actualidad la mayoría de los profesionales de seguridad industrial continúa con esta herencia técnica, con análisis de incidentes errados, ligeros y acotados. Un gato que lleva décadas amarrado dentro del ashram (industria).
Ya es hora de soltarlo y dejar entrar al enfoque sistémico. El milagro japonés, la calidad total y la excelencia operacional, respaldan esta necesidad imperante.
Visita www.ciaro.cl modelos de SSO con enfoque sistémico.
